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Cadia, una historia de vida y muerte.
Iniciado por erer201020

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03 Jun 2023
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19 Jun 2024
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Esta es la historia la caída de un Antiguo Reino y el nacimiento de una gran nación.

Desde antes de la creación han existido seres de gran poder. 
Una vez que se hizo la luz, gobernantes, primero mortales y luego divinos, han tomado sus puestos en una corte celestial, donde imponen justicia. Pero incluso los miembros de la corte conocían el poder de aquellos seres. Estos seres, viviendo entre realidades, nos han observado desde que pusimos la primera piedra. Con el tiempo, vieron en los humanos un potencial casi infinito y decidieron entregar sellos a los mortales pero si eran dignos de obtenerlos. De esta manera, los humanos mas fuertes, luchaban contra los Whiters y al matarlos obtenían estrellas que canalizaban el poder de estos seres. El mundo prosperó y grandes ciudades comenzaron a surgir, entre ellas, la mas grande de todas Reino Esmeralda. Esa ciudad fue conocida por ser la bendecida de aquellos seres, dándoles gran parte de su poder. Casas, barcos, mansiones e incluso las calles estaban sostenidas por su poder.
Pero nada dura para siempre excepto la certeza que siempre la oscuridad alcanza la luz.
Un día, mediante engaños, un codicioso y envidioso humano traicionó a un ser sirviente que tenia acceso al mundo celestial. Una vez allí, mediante oscuros rituales y pactos infames, trasgredió las dimensiones llevándose consigo centenares de canalizadores. Aquellos seres, dañados y sorprendidos, decidieron quitarle la bendición a los humanos. El mundo, antes iluminados por sus luces, ahora cayó en la oscuridad. Reino esmeralda, cuyo existencia emanaba del poder de estos seres, casi murió, una apuñalada letal. Entre los seres de la corte celestial, aquel que su trono era de esmeralda, descendió de los cielos y apiadándose de los habitantes, con su propio poder, sostuvo la vida en el reino. Aunque sus vidas estaban salvadas, algo en su mente, cambió de forma permanente.
Las sombras de la traición seguían moviéndose.
Luego del descubrimiento del engaño, los miembros de la corte celestial, lucharon entre ellos, algunos por salvar sus intereses, otros por justicia, creando y rompiendo alianzas, como si el estuviera papel mojado por las lagrimas del engaño. Algunos cayeron, otros volvieron del olvido para enfrentar antiguos rivalidades y aunque sus mentiras eran amplias no pudieron contra la alianza del trueno y la esmeralda. Las batallas fue crueles, desintegrando partes enteras de la corte celestial de la misma manera que montañas enteras desaparecían entre ceniza y luz.
Luego de ver toda la sangre derramada, el sufrimiento y conocer la verdad. Aquellos seres de nuevo volvieron a iluminar al mundo. Tenían una condición, un sacrificio, para que su luz volviera a los humanos, necesitaba canalizar todo su poder mediante un único individuo. Era una tarea suicida, quien la aceptase, condenaría su cuerpo a la muerte. Una vez mas, la piedad se apoderó del dios de trono de esmeralda. Sonrió a los habitantes del reino y con sus mejores deseos, aceptó su destino. Fundiéndose en luz mientras señalaba una lejana montaña.

Sacrificó lo mas sagrado, la vida, para darle esperanza al mundo.

Con el paso del tiempo y el no tener una guía, la fractura que dejo la casi destrucción del Reino, provocó conflictos internos, peleas por puesto de poder, corrupción en el gobierno y deslealtad a los sueños. Aun con todos esos problemas seguían adelante, con la esperanza de solucionar todos sus conflictos y volver a ser tan prospero como antaño.

Un celestial tenia otros planes para esa región, primero intentó someterla mediante el comercio pero no pudo, el mercado era fuerte y sus gentes no caían en sus estafas. Luego, lo intentó mediante amenazas y la fuerza, pero sus murallas eran fuertes y el corazón de los soldados no albergaban duda alguna. Solo le quedo una opción, si no cedían los destruirían a todos, mediante poder robado, acumulado y profanado, destruyó el reino.

Ante la masacre el mundo guardó silencio, observando como, aquel celestial de trueno que antiguamente lucho justo al de esmeralda, ahora había destruido lo mas preciado. Ese crimen nunca fue perdonado por nadie. Ceniza, sobre ceniza, fuego sobre andamios, era irreparable pero incluso sobre las ascuas de la capital, se levantaron los supervivientes. Ahora, sin hogar, viajan en ciudad a ciudad, comerciando y trayendo consigo conocimientos. Eran fáciles de reconocer, todos llevaban un fragmento de esmeralda en un collar, como recuerdo de donde venían. La distintas gente, con el paso del tiempo, les llamaban de forma amable, hijos de la esmeralda, una forma de reconocer su historia y el bien que siempre portaban con ellos.

Al celestial del trueno le seguía sin gustar.

Siempre había querido en secreto superar a su compañero en popularidad y grandeza pero nunca entendió que lo que le hacia grande al de esmeralda no era sus estatuas, ni las demostraciones de poderes, si no la humildad y el trato justo que siempre impartía. Fue por ello que se quería quedar el Reino de Esmeralda pero no pudo y ahora sus gentes, los hijos de esmeraldas, seguían llevando su legado.

Empezó a difamar, acusando a los hijos de esmeralda y a su dios, de estafadores para ello se inventó juicios, pago testigos, borro la historia pero aun así la gente seguía confiando en ellos. Por muchas mentiras que fueron cometidas, todos aquellos que se cruzaban con los hijos de esmeralda, veían su grandeza y trato justo, de la misma manera que su dios.

Tendrá que ser por la espada, aunque en su caso, su arma predilecta era el tridente, la matanza no tardó en llegar, repitiendo su mismo error en el pasado, intentó aniquilar  a cada hijo, a cada persona que se habían cruzado con ellos y a todos que no se creían las mentiras que por su boca expulsaba. La imposición de un régimen tiránico desoló todo atisbo 
de libertad. Muchos fueron masacrados pero aun perduraban, escondidos de la vista de aquel tirano.
Aunque siempre la oscuridad alcance la luz, uno siempre puede volver a ella.

En los sueños de los habitantes del mundo una imagen apreció, una montaña, un fragmento dorado, una sonrisa y la sensación del hogar. Para mucha gente no tenia sentido, un sueño raro, por haber sido colectivo, una casualidad estadística, en cambio, los hijos de la esmeralda, lo entendieron perfectamente, tendrían que viajar por todo el mundo, en busca de esa montaña.

¿Por donde empezar? Era la cuestión de muchos pero fue rápidamente resulta por el propio cielo, una estrella fugaz, perseguida por una constelación en forma de azada, les mostraba el camino a seguir. No tardaron en partir y los hijos repetidos por todo el mundo se fueron reuniendo, caminando juntos, con la esperanza de volver ser lo que alguna vez fueron.

Sobre esa montaña, en medio de un desierto de arena roja, rodeados por dos ríos, lo vieron. Una formación de esmeralda incrustada de forma imposible, un milagro único, una señal, la primera piedra de su recuperación. Sobre ese lugar empezaron a construir de nuevo una ciudad y ante la sorpresa de sus habitantes, las fuerzas del tirano, perdían poder y energía al acercase e incluso el celestial del trueno era incapaz de dañar sus muros. La ciudad resiste, Cadia resiste.

Ahora aguardan entre las montañas, ríos, muros, que su celestial vuelva y nuevamente les ilumine con su luz verde esmeralda.
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erer201020 · hace aproximadamente 1 año · Última edición: hace 5 meses